LA IMAGEN Y ORIGEN DE LA CAPA DEL SANTO SAN ESTEBAN:
La leyenda y la tradición oral nos narran que la imagen de San Esteban fue hallada por el perro de un pastor junto a un lodazal donde actualmente se encuentra el cementerio de San Félix (cementerio de abajo). De aquí pudo surgir la antigua tradición de ir pisando barro los cofrades del santo durante la procesión del santo. Posteriormente la imagen se fue deteriorando pues estaba realizada en madera policromada y ansiaba una urgente restauración, para la cual no había fondos. Por ello para agravar el efecto visual que producía al ver su parte trasera, decidieron colocarle una capa roja de satén adornada con pasamanerías doradas.Todo esto sucedió en años de guerra, por lo que las madres de los niños varones al ser bautizados tuvieron por costumbre ponerles bajo la capa del santo para implorar su protección y ayuda durante su juventud. Después la imagen fue restaurada y repintada en tonos distintos a los originales (como actualmente la conocemos) y se le quitó la capa. Hoy en día se le ha vuelto a colocar una capa nueva en el día de su fiesta como recuerdo de aquella costumbre en señal de gratitud, ya que los cofrades del santo que fueron a la guerra volvieron sanos y salvos. En 2005 los quintos le han colocado una cinta con todos sus nombres, además de una aureola de plata donada por una familia.